Mirando a mi parecer un triste atardecer, escuchando las olas del mar rompiendo imponentes sobre las rocas, con el alma compungida y el corazón destrozado por los problemas de esta vida viene Dios, toca miSeguir leyendo

Nuestra humanidad no encuentra otra respuesta a las situaciones difíciles que ocurren a nuestro derredor que la preocupación. Es natural preocuparse. La preocupación es parte de la maldición que hemos heredado con el pecado. NuestroSeguir leyendo

Como suave susurro y silbido apacible nuestro Amigo, “El Consolador”, habla a nuestros corazones con notas de amor disipando cualquier sombra de temor e iluminando nuestro sendero hacia la Canaán celestial. Ese Amigo, incansable, enterneceSeguir leyendo

Nuestro Dios es un Dios de amor. Él es amor. Siempre ha sido amor y por la eternidad será amor. Es por ello que cuando nos suplica repetidamente que nos alejemos del pecado, que nosSeguir leyendo

Cae la tarde y por mi ventana se pueden ver los vestigios de algunas hojas sacudidas por el viento en el suelo. Es otoño. La temperatura desciende, las hojas de los árboles cambian de coloresSeguir leyendo

Ángelo era un niño pequeño, sin gran tamaño y poco desarrollado. Fue siempre molestado por otros compañeritos más grandes que él. Carente de salud y muy flaco, era siempre menospreciado y poco tomado en cuenta.Seguir leyendo