Es nuevamente viernes y se están acercando las horas sagradas del Santo Sábado. A lo lejos por mi ventana escucho los autos surcar la carretera principal mientras que los grillos y aves nocturnas anuncian la llegada de la noche.
El cielo se torna de un color morado mientras los rayos del sol se pierden en el horizonte.
Otro día ha terminado, y mientras me preparo para entonar alabanzas de agradecimiento a Dios por su Santo Sábado medito en las poderosas promesas registradas en su Palabra.
Dios siempre cumple sus promesas. Salmo 89:34 nos dice: “No olvidaré mi pacto, Ni mudaré lo que ha salido de mis labios.” Josué 23:14 nos dice: “Y he aquí que yo estoy para entrar hoy por el camino de toda la tierra; reconoced, pues, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no ha faltado una palabra de todas las buenas palabras que Jehová vuestro Dios había dicho de vosotros; todas os han acontecido, no ha faltado ninguna de ellas.” Ese es el Dios en quien confío.
Hoy quiero recordarte algunas promesas poderosas.
- Nos prometió la vida eterna. 1 Juan 2:25
- Puede hacer lo que no es posible para nosotros. Lucas 18:27
- Nos prometió corazones nuevos. Ezequiel 36:26
- Nos prometió el perdón. 1 Juan 1:9
- Nos prometió libertad del temor. Salmo 34:4
- Ha prometido pelear la batalla por nosotros y salvar a nuestros hijos. Isaías 49:25
- Prometió suplir todas nuestras necesidades. Filipenses 4:19
Existen más de 3,000 promesas registradas en su Palabra. ¿Cuál es tu favorita? Comparte con nosotros tu promesa favorita en los comentarios. Al recordar sus promesas, tenemos seguridad de que Dios siempre estará a nuestro lado.
Autor: Jeser Ordonez-Calderon